Para decorar esta galleta necesitamos:
- Glasa de delineado de color blanco, rojo y verde
- Glasa de relleno de color blanco y rojo
- Una manga con boquilla del número 2 para la glasa de delineado blanca
- Una manga con boquilla del número 3 para la glasa de delineado roja
- Una manga con boquilla del número 3 para la glasa de delineado verde
- Dos biberones: uno para la glasa de color blanco y otro para la glasa de color rojo
¡Comenzamos!
Empezamos delineando el tejado nevado con la manga con boquilla núm 2 de glasa blanca, sin olvidarnos de la chimenea, que rellenaremos también con la misma manga para crear un efecto de nieve acumulada.
Dibujamos con la misma manga la puerta y su pomo y una ventana, para la cual primero haremos el círculo y luego una cruz en su interior.
Rellenamos con el biberón de glasa blanca el interior nevado del tejado,
ayudándonos de un palillo para hacer llegar la glasa a los bordes en caso de ser necesario.
Con las mangas de glasa de delineado de color rojo y verde vamos alternando puntos a lo largo de la nieve del tejado.
A continuación delineamos dos bastones de caramelo, uno a cada lado de la puerta, con cuidado de que no se produzca un terremoto mientras dibujamos el de la izquierda...
Rellenamos los bastones con el biberón de glasa roja
y luego vamos dibujando con la glasa de delineado blanca pequeñas líneas diagonales de extremo a extremo de los bastones. Completamos la casita añadiendo un poco de hierba y flores rojas a los lados de la puerta con la glasa de delineado verde y roja.
Dejamos secar unas 8 horas (o algo más si tienes la suerte de vivir cerca del mar)... ¡y listo!. Ya podemos embolsar o engullir :-)
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